EL CMDTE CHÁVEZ "CORRIO DE MAISANTA EL ÚLTIMO HOMBRE A CABALLO". "EL ÚLTIMO COPLERO"

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LAS PUÑALADAS TRAPERAS DE LEPOLDO Y MARÍA CORINA CONTRA CAPRILES

Bien temprano en la semana amaneció Rafael Poleo desnudando unas verdades que todo el mundo sabe, huele o intuye, acerca de la fabulosa unidad de la oposición (fabulosa porque es pura fábula). Increíblemente, el editor adeco, zorro viejo de la política, no ha aprendido a callarse cuando sus “compañeros” están asediados por sus propias torpezas.Tanto que les exige a los demás cautela y sentido de la oportunidad, y cada vez que se pone bravo (cosa que ocurre dos o tres veces al día) entonces va y suelta el yoyo desbaratándose la estrategia a sus compinches de causa conspiradora. Así, el opinante profesional incurre en el mismo error que les echa en cara a sus odiados lechuguinos, todo esto en las poquísimas líneas de su columna. Pregúntese cómo.

En la más reciente entrega de su sección “Corto y profundo” les zampa a Leopoldo López y a María Corina Machado algo que él llama “fraternal reprimenda”, seguramente para diferenciarla de la burrundango de golpiza que le echaron a él el año pasado, cuando, en otro ataque de histeria, difundió todo lo que realmente piensa de Henrique Capriles y su patética campaña electoral rumbo al 7-O: lo llamó niño megalómano con los humos subidos, traidor y maltratador de los adecos, poseedor de un discurso gafo que no iba a rasguñar ni de vaina el liderazgo de Chávez; lo llamó novato, creído, bobo, malcriado, equivocado.

Ya antes Ramos Allup lo había llamado todo eso además de marico, narcisista y bruto, y todo el mundo sabe que Ramos Allup es algo así como el subconsciente de Rafael Poleo, el que expulsa el chorrito final de la bilis cuando ya Poleo ha soltado todo el vómito. El pajúo del pajúo pues. Recordar es vivir.

Al día siguiente de sus declaraciones, que fueron varias, le metieron tales revolcones -seguramente más grave el revolcón privado que los públicos., que una semana después andaba diciendo que Capriles había experimentado una formidable transformación y que ahora sí, cómo no, ese era el presidente que se merecía Venezuela.

Ahora, cuando Capriles anda nuevamente (o todavía) en campaña electoral, a Poleo vuelve a traicionarlo su temperamento y su natural delator y suelta la fulana “fraternal reprimenda”, en la que acusa a María Corina Machado y a Leopoldo López de estar aprovechando el desgaste de Capriles para agarrarlo en la bajadita.

“Velando güire”, dice él que se llama eso; cualquiera que ha jugado futbolito en el barrio sabe que se dice es “cazando güiri” (desventajas de haberse criado en una urbanización sifrina o a punta de libros escritos por momias que no jugaron en la calle).

Ni más ni menos, Poleo confirma que la Corina y el otro bobo están apostando y pujando por una situación de violencia callejera y golpe de Estado, mientras el Capriles se dedica nomás a jugar al presidente paralelo o candidato perenne. Leopoldo y María Corina pertenecen a un bando de la MUD que gestiona y hace lobby para que se produzca una conmoción sangrienta, mientras el Capriles sigue jugando al líder democrático que dice que le robaron las elecciones el 14-A pero invita a su gente a que se las vuelvan a robar el 8-D.

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